Hoy el día ha amanecido con promesas para ser una jornada perfecta. Hoy ha lucido un sol espléndido, hemos podido disfrutar al máximo de las ruinas romanas de Hierápolis y de Éfeso junto con las piscinas naturales de Pamukkale.
En estas piscinas de aguas termales hemos disfrutado de las aguas calentadas por el calor de la Tierra, las vistas eran impresionantes gracias a las montañas de sal, que se ha acumulado durante siglos.
Después de un largo viaje en autocar y una comida, hemos llegado a las famosas ruinas romanas de Éfeso donde pudimos observar una de las ciudades más famosas de la antigüedad. Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes, destacando el gran teatro romano y la biblioteca de Celso con unos impresionantes capiteles.
Llegamos al hotel cansados y con ganas de más en los próximos días.
Aquí dejamos unas imágenes del día tan completo que hemos disfrutado.
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